El domingo pasado, 10 de diciembre, en punto del medio día, se llevó a cabo en nuestro Seminario la convivencia con nuestras familias. Con todas las medidas sanitarias, los familiares se dirigieron a la capilla para iniciar con un momento de reflexión, el Pbro. Alejandro Valdés, Rector de la Institución, fue quien dirigió este momento de oración e introspección.
A la una de la tarde, nos unimos en torno al altar para iniciar con la celebración Eucarística, centralidad de nuestra vida cristiana. El Pbro. Jonathan Núñez, en su homilía, alentó tanto a los familiares como a los seminaristas a ser conscientes de la gran responsabilidad que conlleva responderle a Jesús.
Terminando la celebración, en la Plazuela del Seminario compartimos los sagrados alimentos, unas deliciosas tostadas preparadas por nuestros colaboradores, dieron pauta para tener un momento agradable con las familias de los seminaristas.
Esta convivencia familiar, me llenó el espíritu por volver a ver a mis Padres en el Seminario, después de las dificultades que ha conllevado esta pandemia, me llena el corazón volver a ver a las familias en el seminario conviviendo y me doy cuenta que todos somos una gran familia, que está presente en nuestra formación. Le doy gracias a Dios por la vida de mis padres, y por las familias de mis hermanos, le pido si es su voluntad, nos ayude a mirar cómo Él nos mira, a amar cómo Él nos ama y a responder cómo Él respondió en la cruz.
José Arturo Galván Argote
1º de Configuración con Cristo buen Pastor



