Hola:
Recibimos y saludamos con mucho gusto a todos los amigos que nos visitan a través de este medio: hermanos sacerdotes, religiosas y religiosos, seminaristas, familiares, bienhechores, jóvenes con inquietud vocacional y todos los que por cualquier motivo pudieran encontrarse navegando en este sitio. Les damos la más cordial bienvenida a la página oficial del Seminario de Tlalnepantla “Nuestra Señora de los Remedios”.
Hemos decidido renovar nuestra página con la finalidad de tener un mejor acercamiento con cada una de las personas que quisieran conocer un poco más de nuestro Seminario o entrar en contacto con nosotros, especialmente en estos “tiempos oportunos” en que nos ha tocado vivir.
¿Quiénes somos nosotros? Somos, como ya lo decíamos anteriormente: el Seminario de Tlalnepantla “Nuestra Señora de los Remedios”. Una Institución Formativa fundada el 4 de agosto de 1964 por el primer Obispo de la entonces Diócesis de Tlalnepantla, Monseñor Felipe de Jesús Cueto. Adentro podrás conocer un poco más de nuestra historia.
Actualmente somos catorce los formadores a quienes nuestro señor Arzobispo, Monseñor José Antonio Fernández Hurtado, nos ha encomendado esta extraordinaria misión, repartidos por grupos en las diferentes Etapas Formativas, y cada uno con una encomienda muy particular: uno en la Pastoral Juvenil Vocacional Diocesana; dos en Discernimiento Vocacional; dos en Discipulado; seis en la Etapa de Configuración con Cristo Buen Pastor; un Prefecto de Estudios; un Ecónomo y el Rector.
Contamos en nuestra plantilla de colaboradores con un grupo de más o menos treinta y tres laicos que nos apoyan en tan ardua labor, unos cuantos en las labores de la cocina, otros con un acompañamiento más personal, algunos de ellos en los trabajos de mantenimiento, y también están quienes nos echan la mano en las oficinas y en las labores de recolección.
Para la labor académica tenemos un claustro de cerca de cincuenta profesores: laicos, religiosos y religiosas, así como un nutrido grupo de sacerdotes. Todos ellos son los encargados de transmitir los conocimientos filosóficos y teológicos necesarios a los seminaristas durante su proceso de formación.
En estos momentos los seminaristas viven repartidos en cinco casas formativas: el Centro Juvenil Vocacional donde habitan los seminaristas que recién ingresan al Seminario; la casa de los Remedios donde viven los que están realizando los estudios filosóficos y el lugar en el que se reciben tanto las clases de filosofía como las de teología; y tres parroquias donde tenemos repartidos a los seminaristas que están cursando los estudios teológicos.
Agradecemos a Dios el que haya confiado en nosotros para anunciar y vivir el Evangelio, sirviendo a nuestros hermanos en estos tiempos que, como lo decíamos anteriormente, nos parecen “tiempos oportunos”. No son tiempos fáciles. Nos encontramos en medio de un gran cambio de época. Con grandes retos planteados por la situación económica, política, social y cultural mundial; por la problemática del cambio climático, los avances tecnológicos y la inmersión de la humanidad en el complejo ámbito de las redes sociales. Y, por si fuera poco, con una pandemia que nos ha llevado a vivir recluidos gran parte del año; contingencia en la que un gran porcentaje de la población mundial ha sufrido a raíz de un contagio, de la pérdida del empleo, a causa del estrés y la angustia, y en la que muchos hermanos han perdido la vida. Nos parecen “tiempos oportunos” porque consideramos que, a parte de ser tiempos de reto, son un momento precioso para anunciar la presencia viva de Cristo, el Señor, quien sigue haciéndose presente en el rostro de nuestros hermanos más vulnerables; en el de aquellos que se dedican a prestar un servicio humilde y callado; y en el de quienes han estado dispuestos a acompañar, sostener, consolar y brindar esperanza aún en medio de la adversidad.
Consideramos que en este contexto el papel del sacerdote es crucial, ya lo decía el Papa emérito Benedicto XVI: “Dios está vivo, y necesita hombres que vivan para Él y que lo lleven a los demás. Sí, tiene sentido ser sacerdote: el mundo, mientras exista, necesita sacerdotes y pastores, hoy, mañana y siempre.” (Carta a los seminaristas, 18 de octubre 2010). De aquí la importancia de nuestro Seminario, no de lo que somos y podemos dar, sino de lo que el Señor espera de nosotros y de la encomienda que nos da.
Nos daría mucho gusto el conocerte y nos comprometemos a orar por ti y tus necesidades. Déjanos tu nombre, correo electrónico o Whats App. El día en que lo recibamos ofreceremos la misa por ti. Te pedimos que nos tengas presentes en tus oraciones y nos mantenemos en comunicación.
Al Servicio del Evangelio y de los Hombres.
Pbro. Alejandro Valdez Gómez.
RECTOR.



