El Señor no abandona a su Pueblo (Sal 94,14), una vez más estas palabras se hacen presentes en nuestro seminario; el pasado 09 de agosto los seminaristas hemos retornado al seminario, cada uno a la casa de formación correspondiente, entre la realidad y circunstancias que vivimos una vez más el Señor no nos ha abandonado, y nos deja regresar para seguir formándonos.
En esta primera semana hemos realizado en cada una de las casas, diversas actividades de integración, con apoyo de talleres, pláticas, actividades, que nos van dando herramientas para comenzar este curso con la mejor disposición e ir respondiendo al llamado que Dios nos ha hecho, para beneficio de todos; dentro de esta semana de integración, el miércoles 11 de agosto tuvimos una reunión vía zoom para recibir la bienvenida por parte del Pbro. Alejandro Valdés Gómez, rector del seminario, después de una oración y algunas palabras de parte del señor rector, cedió la palabra a cada una de las casas de formación para realizar una presentación personal, y así poder conocer a los hermanos que se han integrado en la etapa de discernimiento vocacional y algunos que han retomado su formación en otra etapa.
Las palabras del salmo 94, 14 se manifestaron en esta reunión virtual, después de la presentación de cada uno de los que integramos el seminario, el Pbro. Jhonatan Núñez Tovar, Formador y Prefecto de Estudios del seminario, dio lectura a la convocatoria realizada por nuestro Arzobispo Mons. José Antonio Fernández Hurtado, la cual fue dirigida a los seminaristas que cumpliendo con los requisitos canónicos, estén interesados en recibir los ministerios de lectorado y acolitado, y también el sacramento del orden en el grado de los diáconos; si duda la lectura de esta convocatoria nos deja claro la misericordia y compañía que el Señor manifiesta para su pueblo a pesar de las diversas circunstancias.
La reunión concluyó con algunas palabras del Pbro. Alejandro Valdés y una oración dirigida a nuestra Madre la Virgen María, tomada de la exhortación apostólica Pastores Dabo Vobis.
Confiamos en que el Señor seguirá guiando nuestro camino en este proceso de formación, pero no está demás agradecer a cada uno de ustedes amigos, familiares y bienhechores del seminario por su apoyo en oración principalmente, también en lo económico y situaciones de necesidad, a diario oramos por ustedes y sus necesidades y nos unimos todos en oración por el santo pueblo de Dios.
Nuestra Señora de los Remedios, custodia en tu seno a la Iglesia y sus sacerdotes.
Sem. Jesús Antonio Ramírez Ramírez
2do de Discipulado



