SEMINARIO DE TLALNEPANTLA NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS
El pasado 19 de marzo del año en curso, todos los integrantes de las casas de formación nos dimos cita en las instalaciones del Seminario de los Remedios para conmemorar la solemnidad del Señor San José, Patrono de la Iglesia Universal.
Un encuentro que se dio con plena alegría y que a su vez enriqueció la vida fraternal y espiritual, teniendo en cuenta que ya había pasado poco más de un año que nos habíamos reunido de manera presencial, esto debido a la pandemia que azota nuestro país.
A todos se nos recibió con gran afecto, pues siempre nos hemos identificado como una sola comunidad, aunque estemos viviendo en casas de formación distintas. Y siempre es un gusto llegar a la casa principal. Este encuentro se desarrolló en cuatro momentos clave que contribuyeron para fortalecer la comunión y el mutuo conocimiento entre los padres y los seminaristas.
Iniciamos con una conferencia que dio lugar en el aula magna por parte del presbítero Julián Arturo López Amozurrutia, de la diócesis primada de México, el cual comenzó su ponencia mostrando la presencia de San José en la Tradición de la Iglesia y su constante intercesión. La temática continuó con un tinte espiritual y vocacional, despertando la curiosidad y el afán por tomar su ejemplo como modelo de vida sacerdotal.
Posteriormente, dio inicio la celebración eucarística, presidida por el arzobispo de la arquidiócesis de Tlalnepantla, S.E. Don José Antonio Fernández Hurtado, quien tocó varios puntos dentro de la homilía: La celebración de San José fuente significativa para el fortalecimiento de la fe, su papel fundamental dentro de la vida de Jesús, tener a San José como intercesor en la vida de los seminarios, especialmente el nuestro, alentando a todos los presentes a que siga siendo un semillero de vocaciones sacerdotales con el deseo de dar la vida por el Evangelio y también nos compartió su experiencia parroquial. Tuvimos el gusto de celebrar además su segundo aniversario de ministerio en nuestra amada Arquidiócesis.
Después de la misa compartimos los alimentos, momento en el que se propició el espacio para charlar e interactuar de manera más cercana, en un ambiente de camaradería y un agradable espíritu festivo.
El día concluyó con un encuentro deportivo, todos tuvimos la oportunidad de participar de manera activa y con ambiente competitivo. Un buen momento para pulir las habilidades atléticas, demostrando nuestro corazón y entrega, dejándolo todo en la cancha. Terminadas las actividades, regresamos a nuestras casas, con la firme esperanza de volvernos a ver para seguir compartiendo la vida, la fe y la vocación.
Seminarista: Jorge Daniel Pérez Gasca
Segundo año de la etapa de Configuración con Cristo Buen Pastor



